Andanza XXXVII: Cadreita - Caparroso - Cárcar - Carcastillo
Día: 04/01/2015
Inauguramos año.
Nuestra odisea particular arranca en este 2015 manteniendo la esperanza en que
algún día llegará esa Ítaca final, que en nuestro caso es Zúñiga, por mucho que
canten las sirenas para atraernos a traicioneros arrecifes, por mucho que
lestrigones, cíclopes o el fiero Poseidón porfíen por incordiar. A nosotros, al
igual que a Ulises, no nos importa lo lejos que esté Ítaca (Zúñiga), pues
sabemos con certeza que esta aventura nos regala un hermoso viaje, largo, de
numerosas mañanas en que con placer arribaremos a hermosas bahías, en unos
casos nunca vistas, y en otros conocidas, pero no por ello menos
enriquecedoras.
Qué recurrente es
este Kavafis, no sé qué haríamos sin él y sus poemas cuando estamos faltos de
ideas. Hala, tras esta declaración de intenciones con motivo del año nuevo
vamos a sustanciar el asunto.
Hoy sesión
completa de Ribera: Ribera Media y Ribera Baja. Empezamos por Cadreita,
siguiendo el rigoroso orden que decreta el alfabeto. Cadreita es una villa de
la Merindad de Tudela, situada en la margen izquierda del río Ebro, en las
inmediaciones, aguas abajo, de la desembocadura del río Aragón, que cuenta con
poco más de 2100 habitantes. Se ubica en una llanura aluvial del Ebro con inapreciables
ondulaciones del terreno; es también un municipio cogozante de las Bardenas
Reales, con sus correspondientes cabezos, esos tan espectaculares de los que
hablábamos hace dos andanzas. El pueblo es un calco de otros muchos de la
Ribera: casas de poca altura, estructura urbanística reticular, donde poco
edificio singular ha perdurado.
Dejamos atrás Cadreita rumbo norte por la
N-121 para alcanzar Caparroso. La villa está situada en la cabecera del valle
del Ebro y es regada también por el río Aragón, que atraviesa su término de
Este a Oeste, describiendo un trazado
meandriforme mientras erosiona la colina en una de cuyas laderas se asienta el
pueblo. Caparroso fue una de las localidades más fortificadas de la ribera del
río Aragón en la Edad Media, como muestran los restos de las murallas y el
castillo construidos por Alfonso I el Batallador en el siglo XII. Su fisonomía
rompe la monotonía de otros pueblos de la Ribera, pues se asienta en parte sobre
una ladera.
Como curiosidad
para los amantes de las biografías de personajes singulares, diremos que ésta
es la villa natal de Pablo Rada, quien participó en el vuelo del Plus Ultra
como mecánico y fue él, por sus ideas políticas, el “demonio” que llevó por “el
mal camino” al hermano menor de los Franco.
Bueno, dejamos
Caparroso y vamos a hacer un pequeño fraude, pues iremos primero a Carcastillo
y después a Cárcar, al contrario de lo que ordena el alfabeto, dado que
Carcastillo lo tenemos aquí al lado.
Carcastillo es un
municipio de la Merindad de Tudela, célebre por situarse en sus proximidades el
espectacular Monasterio de La Oliva. Tiene unos 2200 habitantes repartidos por
un entramado urbanístico en parte regular y en parte anárquico, este último
correspondiente al casco medieval, articulado alrededor de la iglesia de traza
románica de San Salvador, y por donde merece la pena perderse, cosa que no es
muy difícil.
Terminamos con
Cárcar. Esta villa pertenece a la Merindad de Estella, y se ubica en las faldas de un
monte erosionado por el río Ega, corriente que transita de Noreste a Sur su
término municipal, desarrollando una fértil tierra. Cárcar es un pueblo sólo
apto para gente en buena forma física o para escaladores, pues alguna de sus
calles es preciso subirla a "cuatro patas". La villa se encuentra
coronada por la espectacular parroquia de San Miguel, construida en el segundo
tercio del siglo XVI en estilo gótico renacentista y objeto de posteriores
ampliaciones en el siglo XVIII. Desde aquí hay unas vistas increíbles, pero no
recomendadas para quien padezca vértigo, pues el cortado al que se asoma uno
quita el hipo.
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