Andanza XLVI: Echarri - Egüés, Valle de
Día: 03/05/2015
Acompasadamente, paso a paso, nuestro ya añejo ir y venir por los derroteros del Viejo Reino no deja de sorprendernos en ocasiones, y hoy ha sido una de ellas. Decía un conocido filósofo de la Grecia Antigua que el primer criterio de la verdad son las sensaciones, porque las sensaciones muestran la evidencia inmediata de las cosas, y ni siquiera la razón puede enmendarlas, pues la propia razón también depende de los sentidos, es decir, que se razona por lo que se percibe. Entonces, parece ser que las sensaciones mueven el mundo. Y eso viene a cuento porque hoy las sensaciones nos han abrumado.

Bueno, el caso
es que para hoy "sólo" teníamos en mente dos municipios: Echarri y el
Valle de Egüés. Pero mire usted por dónde, al documentarnos sobre el Valle de
Egüés, resulta que este valle es mucho valle y tiene 16 concejos y lugares
habitados, es decir lo componen: Alzuza, Ardanaz, Azpa, Badostáin, Echálaz,
Egüés, Egulbati, Elcano, Elía, Eransus, Gorraiz, Ibiricu, Olaz, Sagaseta,
Sarriguren y Ustárroz. Tela marinera.
Pues empezamos por
lo fácil y por lo que toca, es decir Echarri. Echarri es un pequeño pueblecito
de 78 habitantes situado en el Val de Etxauri, a unos 17 kilómetros de
Pamplona. No confundirlo en el Etxarri de la Barranca, que ése es otro. Para
llegar hasta allí no hay mejor carretera que la de Puente la Reina a Etxauri,
bordeando el río Arga y deleitándonos con sus paisajes y frondosidades
primaverales, ahora de verde intenso y que no nos cansamos de recorrer. Echarri
aparece una vez salvado el encajonamiento que padece el Arga durante unos
kilómetros, ya de cara a la campiña que nos aboca hacia Pamplona. Qué a gusto
viven los de Echarri amparados en su quietud.
Y dirección Pamplona
vamos, pues el Valle de Egüés es vecino de la capital. Suya es la culpa del
desconcierto provocado por esas sensaciones de las que antes hablábamos, porque
Egüés rompe esquemas. Entre todos los núcleos de población suman más de 19.000
habitantes, pero sólo dos de ellos acaparan el 90% de sus moradores:
Sarriguren, su capital, y Gorraiz. Ambos concejos se han convertido en
multitudinarias urbanizaciones de Pamplona. Gorraiz más elitista y Sarriguren
popular. Pero en contraste con esta "urbanidad", Egüés tiene también
su parte agreste, sus valles pirenaicos, con profundos y abruptos barrancos,
territorio, al abrigo de todo, en el que se ubican atractivos pueblecitos como Sagaseta y Elía o el despoblado
de Egulbati.
Y por estas
discordancias no terminamos de comprender ese dichoso criterio de la verdad que
nos regalaron las sensaciones de marras, pues… ¿cuál es el bueno?, el de la
mayor parte de los vecinos moradores en abigarradas urbanizaciones o el de los
otros, los menos, inquilinos de un entorno semiselvático. Pero de armonía se
trata y cada mochuelo a su olivo, que a buen nido no hay pájaro melindroso.
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