Translate

martes, 15 de diciembre de 2015

Los Arcos - Arellano - Areso

 
Andanza XVI: Arcos, Los - Arellano - Areso

Día: 13/04/2014

Que Navarra es tierra de contrastes no sólo es un tópico muy manido, sino que además es cierto. Y para muestra un botón. La andanza correspondiente al día de hoy lo demuestra de manera fehaciente, pues a cualquier viajero mínimamente observador le llamarán la atención los desacuerdos de paisaje y paisanaje entre una localidad de Tierra Estella, en la Navarra Media Occidental, como Los Arcos, y otra de la Montaña como Areso. Nada que ver, pero en la variedad está el gusto.
Los Arcos es una villa que disfruta hoy de tranquilidad, rodeada de suaves llanuras ondulantes,  aposentada al sol de La Berrueza. Solamente se ve alterada por el trasiego de peregrinos camino de Santiago. Pero no siempre fue así. Los Arcos, hasta fechas recientes, fue muy dada a pendencias por su situación geoestratégica, de donde le viene el nombre y el escudo. Ya sus primeros pobladores se vieron envueltos en las Guerras Sertorianas y la arqueología dice que apostaron a caballo perdedor. En la Edad Media se conforma como villa, recibiendo privilegios por parte de Sancho el de Peñalén (ese rey que intentó volar sin alas) tras su victoria en la Guerra de los Tres Sanchos entre castellanos, aragoneses y navarros.

Tambien tomó partido en las disputas del Príncipe de Viana y su padre, pero otra vez eligieron rocín flaco. Por eso, en 1463 pasó a pertenecer al Reino de Castilla, si bien conservando fueros y privilegios, situación que se prolongo hasta 1753 cuando se reincorpora de nuevo a Navarra. En 1521 la población fue saqueada por las tropas franco-navarras en su avance hacia Logroño, a raíz del intento de recuperación del Reino por parte de Enrique II de Albret. No se libró de altercados más o menos sangrientos en el transcurso de la Guerra de la Independencia y en 1833, Santos Ladrón de Cegama se alzaba en armas a favor del pretendiente Carlos V al inicio de la Primera Guerra Carlista (fue hecho prisionero y fusilado). En fin, que el presente sosiego de esta localidad seguramente le viene dictado por el cansancio acumulado a causa de los ardores guerreros anteriores. 

Nuestro siguiente horizonte motero es Arellano, a tiro de piedra de casa (se ve por la ventana). Pueblo situado en altura, a la falda de Montejurra, dividido en dos barrios: el Alto cuenta con calles estrechas y tortuosas que recuerdan su origen medieval y el barrio Bajo, con una distribución más organizada del caserío. A Arellano le ha dado fama la villa romana situada en su término municipal conocida como “Las Musas”. Estuvo habitada entre los siglos I y V dC. y actualmente se encuentra museizada y es visitable.

Como Arellano nos es familiar por proximidad no alargamos mucho la visita, además hay que espabilar. Nos espera Areso, a unos 100 kilómetros, en la montaña. No hay pereza pues el entorno y las carreteras son para disfrutar de la moto, eso sí, dejando de lado la autopista. Curva tras curva, la primavera nos va sorprendiendo con sus explosiones de color, y es que la tierra ya ha despertado plenamente de su letargo. Areso es un pueblo desparramado, de inconfundible fisonomía vasca. Se encuentra en la muga con Guipúzkoa, lo que en tiempos pretéritos le convirtió en blanco de rapiñas. Los guipuzcoanos tomaron las villas Areso y Leitza en la guerra entre Navarra y Castilla del año 1444. Tampoco escapó bien parada en la Guerra de la Convención, pues los franceses arrasaron el pueblo en 1794. En ambas refriegas su iglesia-nido de águila fue incendiada, como bien nos lo ha recordado el sacristán. A veces parece que la historia sólo se escribe a base de acontecimientos bélicos.

Esto…, estamos en Cuaresma. Es tiempo para arrepentirnos de los pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Nosotros, en un esfuerzo supremo, hemos pasado sin volver la cabeza por delante de cuantos restaurantes nos hemos topado en ruta para evitar el pecado. Al menos hoy, la práctica penitencial de la Cuaresma nos ha ahorrado un par de días de Purgatorio.





No hay comentarios:

Publicar un comentario